Muerte en aguas poco profundas

Jolie tenía la esperanza de que las cosas mejorarían. La habían certificado un año antes, pero había estado en el agua sólo una vez desde entonces. Su primera inmersión no había sido muy buena,  pero ella la completo. Había estado peleando con su flotabilidad, o caía golpeando el fondo o se subía flotando a la superficie. Durante el intervalo de superficie, su amigo le dijo que sólo necesitaba práctica y estaría mejor. Ella recordaba que debía relajarse y respirar normalmente, lento y profundo.

La visibilidad era pobre en su segunda inmersión. Se sentía como si estuviera mirando por un túnel y todo se puso oscuro. Todo lo que podía pensar era en llegar a la superficie y respirar aire. Estaba respirando cada vez más rápido, pero  parecía que ya su regulador no le daba aire. Ella lo escupió y miró a su alrededor buscando desesperada  a su amigo.

El Buzo

En sus veinti-tantos, Jolie estaba en buena forma y disfrutaba de las actividades al aire libre. Pensó que aprender a bucear sería divertido, y disfruto sus clases. Soñaba con bucear en un lugar cálido y soleado con el agua clara,  pero no había podido hacer un viaje al océano todavía. Sus amigos habitualmente iban a una caleta local, pero Jolie no lo había hecho. No le gustaban los trajes pesados, y aunque todos decían que la visibilidad no estaba tan mala, ella se sentía incomoda y como encerrada.  Había tenido problemas con la claustrofobia cuando era más joven, y el agua oscura le hizo tener esos sentimientos nuevamente.

La Inmersión

Jolie estaba usando en parte equipo prestado y en parte equipo que había alquilado. Era reacia a invertir en su equipo propio hasta que se sintiera cómoda buceando. Cuando llego a la cantera, se dio cuenta que la manguera de baja presión de su regulador prestado no ajustaba con el conector de inflado de su chaleco alquilado. Había aprendido en su curso para certificarse a inflar el chaleco oralmente, por lo que su compañero la convenció a que hiciera la inmersión de todos modos. Él le explico que irían a la parte poco profunda de la caleta, donde se realizaban las practicas de aguas abiertas a los estudiantes que estaban iniciando su curso, donde la profundidad máxima eran 3 metros. Se le había olvidado llevar el cinturón para el lastre, por lo que tuvo que colocar sus plomos en los bolsillos del chaleco.

A lo largo de su primera inmersión, Jolie tuvo problemas para controlar su flotabilidad. Cuando estaba en superficie dejó salir todo el aire de su chaleco y cayó rápidamente al fondo. Ella infló su chaleco oralmente, y esto la hizo subir nuevamente a superficie. Sintió que toda su inmersión fue esa lucha con la flotabilidad. Pasó tanto tiempo tratando de controlarla que nunca miró a su alrededor ni tuvo tiempo de relajarse. La inmersión terminó rápidamente cuando se dio cuenta de que se había gastado su tanque. Su amigo la tranquilizo y  le dijo que  no había problema, pero le pidió que tratara de relajarse y respirar más lentamente para la segunda inmersión. También le dijo que al descender no dejara salir todo el aire de su chaleco de una sola vez, y que si luego en el fondo era necesario añadir aire a su chaleco, soplara poco aire cada vez.

El Accidente

El pánico de Jolie comenzó al principio de su segunda inmersión. Ella se sentía incomoda en superficie, tratando de recordar todo lo que le había dicho su amigo y lo que había aprendido en sus clases un año antes. Tan pronto como hubo metido su cabeza dentro del agua, ella comenzó a respirar rápidamente. Su compañero dijo más tarde que se veía un flujo constante de burbujas saliendo de su regulador. Descendió con rapidez y sus rodillas golpearon el fondo rocoso.  Un grupo de estudiantes se había retirado justo del lugar y habían dejado revuelto el fondo, por lo que la visibilidad era menor que la normal. Jolie se quedó de rodillas por un momento. Se quito el regulador de la boca para añadirle aire oralmente al inflador desconectado de su chaleco. Ella nunca lo encontró. Su pánico aumento. En lo único que podía pensar era en regresar a la superficie.

Su compañero tomo su fuente de aire alternativa y trató de dársela. Ella se negó, él le entrego su propio regulador, pero ella lo rechazó también. Sin previo aviso, nado aceleradamente hacia la superficie. Los esfuerzos de resucitación en la playa y en un hospital cercano no tuvieron éxito.

Analisis

Este es un caso clásico de pánico que lleva a la muerte en el buceo. Jolie no estaba pensando con claridad cuando estaba en el agua. Sacó el regulador de su boca antes de encontrar la manguera de inflado. Unos pocos segundos sin su regulador fueron suficientes para propiciar el fin.

Es muy poco lo que puede hacer por una persona en un estado de pánico, además de tratar de sacarlos de su estado y darles tiempo de que se calmen. Esto bajo el agua es extremadamente difícil y peligroso. Pero si bien el pánico acabo matando a Jolie, primero que nada hubo factores que desencadenaron este pánico.

Jolie tenia problemas latentes de claustrofobia. Su lucha con la flotabilidad la agito tanto que no estaba pensando con claridad. La causa principal de este problema fue no haber podido conectar su manguera de baja presión para el inflado de su chaleco. Entro al agua para su segunda inmersión con los mismos problemas, solo que ahora más agitada.

Un ascenso desde tan solo 3 metros contiendo la respiración era un cambio de presión más que suficiente para causar una lesión de sobre-expansión pulmonar y provocar una embolia  gaseosa arterial. Esto puede causar que una burbuja de aire que haya pasado al torrente sanguíneo corte el suministro de sangre hacia el cerebro. Lo que puede causar la muerte rápidamente. Esta es la razón por la cual se les entrena a los buzos a nunca contener la respiración.

Lecciones para la vida

1.- No realices una inmersión si no te sientes cómodo. No permitas que la presión del grupo de lleve a realizar un buceo para el que no estas preparado

2.- Si te sientes presa del pánico o tienes problemas para respirar bajo el agua,  párate, respira, evalúa,  piensa y actúa (PREPA). Detente en el fondo o agárrate de algo estable y trata de relajarte. Espera hasta recuperar tu respiración normal, evalúa que te esta ocurriendo y piensa como lo puedes solucionar antes de tomar una acción. Si eso no funciona aborta la inmersión.

3.- Usa el equipo adecuado para el buceo que estas realizando. Revisa tu equipo completo antes de ir a bucear, si ves que no es adecuado puede no ser seguro.

4.- Busca formación complementaria y experiencia en una situación controlada bajo la supervisión de un instructor de buceo.

5.- Recuerda siempre las reglas más importante del buceo ¨Nunca contener la respiración¨ y hacer siempre ascensos seguros ¨Asciende lento en cada buceo¨.

 


Traducción del articulo deEric Douglas en la revista Scuba Diving

http://www.scubadiving.com/lessons-life-death-shallows

Imagen de Michael Morgenstern

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