Buceo Tricolor en Chile

quintay-03Cuándo decides que tu tiempo en el país que te vio nacer se terminó y es hora de hacerte un nuevo camino. Siendo inmigrante valoras dos cosas: Ser bien recibido en el país donde estás y cuando las personas te abren sus brazos y su corazón, te arrancan una sonrisa. La segunda es conectarte y compartir con personas que entienden lo que significa la palabra tricolor, lo cual te puede arrancar lágrimas de emoción. Después de publicar las fotos y la bitácora de Quintay, secretos y sorpresas, Karelita Sánchez me escribió preguntándome –cuándo vamos a bucear, Manuel mi esposo tiene muchas ganas. Así que le pusimos fecha, 5 de octubre y además la publicamos como la primera excursión oficial de Latitud Scuba Santiago.

Afinando detalles en la semana, mi amigo José Ignacio Paéz Pumar, quien estaba de visita en Chile, me dijo que se anotaba a bucear con nosotros. Así que el grupo quedó conformado por 4 venezolanos, un buceo tricolor en Chile. Quizás algunos no lo sepan, pero cuando naces en Venezuela te enseñan que esa bandera Amarillo, Azul y Rojo, con 7 estrellas y un escudo, es el tricolor nacional, donde vas, siempre llevas esos tres colores en el corazón.

Un hito en mi historia

En mis años de instructor he compartido muchas anécdotas con mis alumnos. Una de ellas que generalmente se la cuento a los candidatos a divemasters e instructores es que durante mis cursos de buceo recreativo, desde Open hasta Master Scuba Diver, estuve en manos de Piratas (en Chile les llaman Chantas), personas que poco se merecen el título de instructores. ¿Por qué? En todos mis cursos hubo violaciones graves de estándares, hubo situaciones que pusieron en riesgo mi vida porque “el instructor” pensaba que su forma de hacer las cosas estaba por encima de los estándares establecidos.

Lo peor es que uno como alumno confía, muchas veces ciegamente, en su instructor. Y me di cuenta de todo esto, cuando empecé mi curso de Divemaster y Asistente de Instructor con Humberto Viloria y José Ignacio Páez Pumar. Duramente mi entrenamiento profesional me enseñaron que los estándares estaban, no solo para cumplirlos, si no para cuidarnos.

Duramente sesiones de entrenamiento veía cómo marcaban una a una las habilidades que debíamos hacer. Recuerdo que una de las prácticas de piscina, fue en una que era redonda y tocaba nadar los 800 metros con aletas, visor y snorkel. La verdad no era el lugar más cómodo así que le dije a José Ignacio:

-Tú sabes que yo nado cómodo los 800 metros, ¿verdad?

-Sí lo sé (él me contesto)

-Entonces no hay problema si no los nado aquí en esta piscina redonda ¿verdad?

-Pues sí hay problema, yo sé que lo sabes nadar así que hazlo. Si no lo nadas, no pasas este ejercicio.

Desde ese momento entendí la importancia de los estándares e insisto en que siempre deben cumplirse.

Situaciones nuevas, experiencias nuevas

quintay-05No importa cuántas inmersiones tengas, cuántos años tengas buceando, hay situaciones nuevas que te ponen a prueba. Cuando hice primero buceo en Chile, confieso que “pase roncha” (dicho coloquialmente, pasé trabajo). Traje 8mm, capucha, guantes 5mm y sobrelastre por aquello que no sabes cuánto deberías usar y sin comentarios del “Shock Térmico” El resultado: Hiperventilación, nada de trim y orgullo quebrado.

En ese momento entiendes que cada lugar tiene sus particularidades y que bucear en Chile era un nuevo reto para aprender cosas desde cero. Y todo este cuento, para compartir la anécdota de José Ignacio, con más de 30 años buceando y quien al salir del primer buceo en El Fraile dijo con su característica voz:

-Chamo pelé bola

Esa frase resumió todo.

Confieso que fue un honor poder bucear con quien considero no solo uno de mis mentores, sino un buen amigo y todo esto gracias a la iniciativa de Karelita Sánchez, su esposo Manuel González y a mi compadre Gabriel Vegas por su apoyo que me ha permitido ir abriendo camino aquí en Chile.

Mucho queda por aprender, por conocer en estas nuevas aguas. La lección de vida es que muchas veces te toca empezar nuevamente, casi desde cero y debes abrir tu corazón. Este buceo fue especial, fue de reencuentro, de sonrisas y recuerdos, de extrañar tu tierra y de sonreír por la nueva oportunidad. Fue un buceo con burbujas tricolor.

Puedes ver todas las fotos en nuestro fan page de facebook.

Miguel Blanco
Director Latitud Scuba
Móvil+56-9-8554-8437
@migueldiver

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