Natalie se sentía incómoda con el equipo de buceo que llevaba puesto, pero decidió ignorar este inconveniente. Realmente quería ver este naufragio. Natalie hizo un paso de gigante desde el barco, y aunque luchó un poco en la superficie con el equipo y el peso extra, estaba convencida de que iba a estar bien una vez que estuviesen bajo el agua. Comenzó a desinflar su chaleco, y casi de inmediato empezó a descender y perderse de la vista de todos.
El Buzo
Natalie había realizado 24 inmersiones en toda la vida, casi todas ellas en aguas cálidas. Tenía todo su equipo, pero el traje más pesado que tenía era un 2 mm traje de una sola pieza.
La Inmersión
Era una mañana clara y fría cuando Natalie y su compañero de buceo, Steve, abordaron el barco para el paseo a un naufragio descubierto recientemente en los Grandes Lagos (situados en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá). El barco descansa a 15 metros bajo el agua, escorado ligeramente a babor. Todos sus amigos le dijeron que el buceo era fantástico, pero la temperatura del agua era algo que tenía que tomar en cuenta. Natalie decidió alquilar un traje seco.
Ella nunca había buceado con un traje seco antes, pero pensaba que no podía ser muy diferente a bucear con un traje de neopreno. Steve ya había buceado con traje seco y se sentía cómodo, pero no tenía ninguna experiencia ayudando a alguien más con la configuración de su equipo. Por lo que adivinaron la cantidad de lastre que necesitaría, y finalmente decidieron que Natalie usaría la misma cantidad que Steve. Aunque ella era mucho más pequeña que Steve, pensó que el peso extra le ayudaría a descender. Ninguno de los dos quería que ella tuviese problemas para descender.
El Accidente
Una vez equipados, y listos con sus aletas ya puestas para entrar al agua. Natalie añade aire a su chaleco. Era el mismo que utilizaba cuando buceaba en el Caribe, y ella se sentía cómoda con él. Steve completó su paso de gigante y se hizo de empuje sobre la superficie mientras esperaba a Natalie.
Natalie completó su entrada al agua con un paso de gigante y poco a poco se estableció en la superficie. Tenía que patear para mantener la cabeza fuera del agua mientras ella y Steve nadaban hacia la proa para comenzar su descenso. Acordaron que estaban listos para la inmersión, a pesar de que Natalie estaba sin aliento luego de la natación tratando de mantener la cabeza en la superficie. Natalie puso su regulador en la boca y aspiró profundamente mientras soltaba el aire de su chaleco. Tan pronto como ella exhaló comenzó a caer como un plomo. Steve descendió poco a poco y vio a Natalie como un cohete bajar hasta el fondo. Tenía una mirada de pánico en sus ojos y frenéticamente trataba de apretar su nariz para ecualizar. Los guantes a los que no estaba acostumbrada hizo que fuese imposible
Al darse cuenta que Natalie estaba en problemas, Steve regresó a la superficie y gritó pidiendo ayuda. El Divemaster del barco saltó inmediatamente a la acción, descendiendo por la línea del ancla, pero su búsqueda fue infructuosa. Los equipos de rescate respondieron rápidamente, pero para cuando la encontraron, Natalie se habían ahogado.
Análisis
El entusiasmo por el buceo y la exploración es una cosa maravillosa, siempre y cuando se contemple la preparación y el conocimiento necesario para cada entorno de inmersión. La experiencia de Natalie incluía 24 inmersiones en ambientes cálidos y tropicales. Buceo en agua salada y cálida no es lo mismo que el agua dulce y fría. El mayor problema de Natalie giraba alrededor de su equipo y la falta de familiaridad con su uso. Son raros los accidentes de buceo por equipos averiados, pero los accidentes que implican el uso indebido de los equipos son mucho más comunes.
Los trajes secos son herramientas maravillosas, y el traje seco de Natalie no fue la causa de sus problemas. Sino el intentar hacer una inmersión con traje seco sin saber cómo utilizarlo. Ella no entendía que podía ajustar su flotabilidad bajo el agua usando el traje seco en sí, y no solo su chaleco, que probablemente no contaba con el levante necesario para la cantidad de lastre que estaba usando. Si Natalie hubiese agregado un poco de aire a su traje en la superficie, una vez que ella desinflara su chaleco, no habría descendido tan rápidamente.
Si Natalie hubiese tomado un curso de traje seco, ella habría sabido cuanto lastre necesitaba. Habría tenido tiempo para sentirse cómoda con este nuevo equipo y habría aprendido cómo hacer un descenso y ascenso seguro. Estar sobrelastrada la hizo caer como una piedra. Paso de ser una buza entusiasmada por una inmersión a una buza en pánico de carrera hacia el fondo, en un segundo. El dolor en los oídos habría sido extremo durante un breve período hasta que sus tímpanos reventaron por la presión del agua. Estaba descendiendo con demasiada rapidez para compensar, incluso si hubiera sido capaz de pellizcar la nariz con sus guantes.
Una vez que los tímpanos de Natalie revientan, el agua fría se habría precipitado en su oído medio, haciéndola sentirse desorientada y mareada. Entre el dolor, el mareo y el pánico, Natalie probablemente perdió el conocimiento y cayó a la parte inferior del naufragio.
El chaleco de Natalie fue diseñado para ambientes de aguas cálidas tropicales, donde los buzos usan trajes húmedos ligeros y muy poco lastre. No tenía el suficiente levante que se requería para que lograse una flotabilidad adecuada en el agua con el equipo y el peso que llevaba, sobre todo, sin la adición de aire a su traje. Como cualquier herramienta o pieza de equipo, chalecos están diseñados para usos y situaciones diferentes.
Es discutible si Steve debería haberse quedado con su amiga o ascendido y tratado de obtener ayuda como lo hizo. Si hubiera descendido, podría haberle quitado el lastre y llevar Natalie de nuevo a la superficie. Para ello, habría tenido que descender muy rápidamente también, para lograr alcanzarla, y posiblemente también hubiese podido tener problemas para compensar y haber terminado con lesiones en el proceso. Él no tenía experiencia en la realización de rescates de buceo, así que es probable que no sabía qué hacer. Muchos buzos no saben que hacer en caso de un problema. Un buzo sin experiencia tratando de hacer un rescate a veces puede poner dos personas en problemas en lugar de uno solo.
Lecciones para la Vida
1. Adquirir experiencia con un instructor si usted no está familiarizado con el entorno de buceo.
2. Tómese el tiempo para aprender a utilizar los nuevos equipos correctamente.
3. Haga una revisión de la flotabilidad en un ambiente seguro antes de una inmersión usando un equipo desconocido.
4. Esté preparado para cancelar cualquier inmersión en cualquier momento si se siente incómodo. En esta situación, Natalie podría haber regresado al bote cuando estaba cansada, sin aliento y con problemas en la superficie.
5. Obtener capacitación de rescate buzos y aprender habilidades en caso de necesitar rescatar a un compañero de buceo.
Traducción del articulo de Eric Douglas en la revista Scuba Diving – http://www.scubadiving.com
Imagen de Jori Bolton
Antonio Dugarte
Importante documento